Unidades de Lectura
La unidad de lectura debe ser lo suficientemente extensa como para abarcar una unidad de información, es decir, todas las frases que desarrollan una idea, incluidos los ejemplos. En la mayoría de los casos, la unidad de información es el párrafo, el conjunto de palabras entre dos puntos y aparte.
Tipos de unidad de lectura.
De los principales tipos de unidad de lectura: por enumeración, secuencia, confrontación/contraste, desarrollo por ampliación de un concepto, por enumeración/resolución de un problema y por causa/efecto.
A. Enumeración.
Generalmente está constituida por una lista de propiedades que describen un mismo objeto, hecho o idea. Al comienzo de la enumeración puede presentarse una frase que cumple el papel de organizador de la lista. Este esquema a veces está presentado en un único párrafo, pero por general se amplía a varios párrafos.
B. Secuencia.
La unidad de lectura por secuencia es un caso particular de unidad por enumeración, en la que los elementos presentados aparecen ordenados en forma explícita, por ejemplo de manera cronológica. Esta unidad de lectura se encuentra a menudo en textos de tipos científico y es una característica de las instrucciones que describen como afrontar un problema.
C. Confrontación/contraste.
La unidad de lectura por confrontación/contraste indica las similitudes o bien las diferencias entre dos o más objetos. En estas unidades de texto se identifican varias categorías, mediante las cuales se confrontan los objetos: cada objeto es analizado teniendo en cuenta todas las categorías.
Dos estructuraciones son posibles: por descripciones separadas o por descripciones contrapuestas. En el primer caso se tienen dos o más párrafos (uno por cada objeto descrito); si el texto está bien organizado, las categorías por lo general están expuestas en el mismo orden en cada párrafo. En el segundo paso se tiene una frase o párrafo por categoría y se analiza y contraponen las propiedades de los respectivos objetos. Ésta organización puede estar incluida dentro de un párrafo, o bien incluir varios párrafos.
La comprensión de ésta unidad de lectura requiere ante todo seleccionar los objetos enfrentados o contrapuestos; en segundo lugar, las categorías de confrontación, y, finalmente, las similitudes o diferencias.
D. Ampliación de un concepto.
En esta hay una idea principal, que está enunciada de una manera explícita y es reafirmada a través de ejemplificaciones o argumentaciones. Las informaciones secundarias explican, aclaran, detallan o ilustran la afirmación principal. Este tipo de prosa es característica de escritos argumentales a través de los cuales se debe convencer al lector de la validez de una tesis.
E. Enunciación/resolución de un problema.
Está dividida en dos partes: en la primera se presenta un problema, en la segunda se expone su solución.
a) El problema es expuesto con claridad y está seguido por una solución igualmente explícita.
b) El problema es expuesto con claridad, pero le siguen hipótesis de solución contrapuestas.
c) El problema es expuesto, pero la solución está sobreentendida.
d) La solución es expuesta, pero el problema está sobreentendido.
F. Causa/efecto.
La unidad de lectura organizada por causa/efecto se encuentra con frecuencia en muchos textos, por ejemplo en historia. Encontramos un esquema de este tipo cuando a un acontecimiento o situación presentados le siguen las razones que los causaron. A veces se encuentran hipótesis en lugar de causas reales.
La comprensión de este tipo de esquema es muy simple, una vez que se ha determinado su presencia. El texto puede esquematizarse como sigue:
Causa: disputa acerca de los límites
Efecto: estallido de la guerra.
Referencia.
Serafini, M. (2008). Cómo se estudia. La organización del trabajo intelectual (1a Reimpresión). México: Paidós.